Tipos y técnicas de pinturas

La selección del color es una de las decisiones que más cuesta tomar cuando queremos pintar un espacio de la casa. Nosotros te aconsejamos que no te dejes llevar por la moda y que tengas en cuenta los siguientes aspectos para lograr que la pintura resalte y la decoración de tu casa parezca de revista.

Antes de ponerte a analizar la paleta de colores para la decoración de tus paredes, debes tener en cuenta si cuentas con mucha o poca luz natural en la vivienda para que sepas qué tonos aplicar. Si no tienes casi iluminación es mejor que descartes los colores intensos y enfoques tu atención en los más claros, mientras que en los espacios que reciben más luz podrás usar tonos fuertes. 

Para salir de dudas sobre qué técnicas de pintura o qué tono utilizar lo mejor es hacer una prueba de color: así que pinta unos centímetros de pared con los colores que te gustan, para ver cómo cambian a lo largo del día y es necesario tener presente dos cosas, la primera es que no todas las paredes reciben la misma luz y la segunda es que al tener todo un muro pintado el color se puede ver más oscuro.

Uno de los aspectos más relevantes en cuanto a la decoración es pensar en conjunto, el suelo, techos, muebles... En casa hay más que paredes y todo influye en la elección del color. Analiza si quieres buscar el contraste o si prefieres que todo tenga un tono similar, la idea es que se logre crear un conjunto armónico.

El tema del acabado es uno de los toques diferenciadores a la hora de crear un ambiente único: La pintura mate apenas refleja la luz. Por lo tanto, úsala en estancias con mucha claridad, la satinada es perfecta para paredes con mucho tráfico porque es fácil de limpiar y agradable al tacto; en cambio, modera el uso de la brillante, porque evidencia mucho las imperfecciones de la pared. Hay muchos tipos de pintura, aquí te damos una breve explicación y algunos ejemplos:

La más resistente: la pintura sintética es la indicada para la cocina y el baño, de mayor desgaste y para las zonas de paso y las puertas. Debes tener en cuenta que seca más lento que la plástica, huele más y necesitas disolventes para limpiarla.

La más utilizada: la pintura plástica al agua, es la más usada para pintar paredes interiores: es fácil de aplicar, no tiene olores desagradables y se seca rápido. Además, está disponible en una gran variedad de colores y en todos los acabados: mate, perfecta para disimular las imperfecciones, satinada, fácil de limpiar y brillante, idónea para las estancias más oscuras.

La más rápida: es la pintura monocapa, una versión costosa de pinturas plásticas y sintéticas debido a que es capaz de cubrir al 100% con una sola capa. Úsala sólo si la pared está perfecta.

La más higiénica: hay pinturas antifungicidas, que evitan la aparición de moho, y anti bacterias, es decir eliminan las bacterias y evitan su propagación. Es una excelente opción para zonas donde la higiene es primordial y hay humedad, como cocinas, baños, laboratorios, etc.

La más natural: existen pinturas ecológicas, a base de materias primas naturales de origen vegetal o mineral y sin derivados del petróleo. Crean una capa porosa que permite que las paredes transpiren, evitando grietas y desconchados causados por la condensación.

En la actualidad existen diferentes tipos de pinturas, no hay razón para quedarse corto de ideas. Selecciona la opción adecuada para ti y para ese espacio que deseas renovar.