La mega inversión en carreteras, denominada concesiones de cuarta generación (4G) está por comenzar y costará dos veces el valor de las concesiones de los últimos 25 años que fueron de 22 billones de pesos. En total son 40 proyectos por más de $47 billones.
Según Luis Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), se espera que el 4G sea motor de la economía durante los próximos 5 años, sin embargo son muchos los riesgos y las personas involucradas en el proceso.
La puesta en marcha de estas concesiones viales estará en manos de 40 empresas concesionarias clasificadas entre las 100 más grandes del país y se estima que su construcción generará cerca de 400 mil empleos directos e indirectos.
Igualmente, por la magnitud de la inversión en cada uno de los proyectos, las empresas constructoras solicitarán la financiación de cerca del 60% del dinero total (47 billones de pesos) y con plazos de hasta 20 años, según el análisis que hace el Presidente de la ANI.
LOS RIESGOS
El conjunto de megaobras se enfrentará a varios obstáculos para poder salir adelante en el tiempo estipulado y sin costos adicionales, los cuatro principales son: la compra de predios, altos costos de las redes de gas, petróleo, electricidad; la consulta a comunidades implicadas y la tramitación de licencias ambientales.
Aunque el Gobierno y la ANI se han esforzado por reducirlos, son factores que en el pasado han causado el fracaso o retraso de otros proyectos de carreteras en el país. Por eso se usarán otros recursos como medidas preventivas, entre ellos: la ley de infraestructura de 2013, una norma que facilita la entrega de predios al Estado para ejecución de carreteras, la limitación del tiempo de consultas a las comunidades y la ejecución de algunas obras viales de mejoramiento, que evitarán las licencias medioambientales.
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Fecha: Marzo, 2014